Rosalía Cano espera, como muchos feligreses en Xochimilco, una fiesta inédita hoy cuando la iglesia de San Bernardino de Siena sea denominada catedral, la segunda que habrá en la Ciudad de México.
Es un orgullo para Xochimilco que ya no será la parroquia, se siente muy bonito que ahora tendremos otra catedral en la Ciudad de México”, dice la mujer de 62 años, quien acudía desde muy pequeña y ahora es salmista en este templo.
Los creyentes confiaron en que el nombramiento también ayude a agilizar la reconstrucción del inmueble, que resultó dañado tras el sismo del 19 de septiembre de 2017.
“Es la cosa más hermosa que los xochimilcas tenemos, esperamos que la arreglen porque también es un atractivo turístico”, añadió la señora Cano.
El templo data de 1535. Parte del campanario se cayó en el sismo y también hay daños en el acceso principal que permanece cerrado. El retablo principal de oro se mantuvo en pie.
Hasta la fecha las misas dominicales se realizan en el atrio y entre semana, en la capilla contigua.
Este martes se espera la llegada de 15 mil a 18 mil personas al templo de San Bernardino de Siena, en cuyo atrio se colocó un gran escenario.
“Las principales fiestas religiosas de Xochimilco son la del Niñopa y la de la Virgen de Dolores, pero esta va a rebasar la cantidad de gente”, dijo Evangelina López, una de las voluntarias en la organización.
Andrés Vargas Peña tomará posesión como primer obispo de la zona. Entrará primero a la catedral para hacer un juramento y luego encabezará la ceremonia eucarística en el atrio, ante fieles de Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac, alcaldías que también integrarán la diócesis.
Quienes no alcancen lugar, ocuparán dos carpas colocadas por la alcaldía en la explanada de la demarcación y al final todos disfrutarán de un banquete cocinado desde el domingo.
Elio Masferrer, investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), explicó que la nueva diócesis responde a una tendencia de descentralización de poder de la iglesia que se ha dado en otras grandes ciudades como Paris, Francia, pero que en la Ciudad de México no había ocurrido.
Con esta descentralización, el actual arzobispo primado de México Carlos Aguiar Retes “pierde poder, pero se sacude los problemas de esta nueva diócesis”, en tanto el nuevo obispo será independiente, “él va a fijar su estrategia” y podrá nombrar a sus diáconos.
El nombramiento de la catedral, precisó Masferrer, es simbólico, pues un obispo debe realizar su labor en una catedral y por ello el nombramiento.
De acuerdo con el sacerdote José Alberto Medel, coordinador de organización, se crearán tres diócesis en la capital: Xochimilco, Azcapotzalco e Iztapalapa y habrá tres nuevas catedrales además de la Metropolitana.