El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado al diálogo para resolver diferencias en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero pidió evidenciar “la mano negra” qué podría estar detrás de los cierres de planteles y los actos de vandalismo.
“No hay condiciones para llevar a cabo un movimiento que paralice la universidad, no es la situación de 1968 del autoritarismo que prevalecía ni a tiempos recientes de los gobiernos neoliberales. Estamos viviendo tiempos de libertad, tiempos de justicia, de tolerancia, de búsqueda de la paz.
“Se atiende a la gente pobre, se lucha por la igualdad, se respeta la diversidad, la pluralidad en el pensamiento, en género, la libertad religiosa, la libertad de prensa, no hay censura”, afirmó el mandatario federal durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional.
Desde el punto de vista del titular del Ejecutivo federal no hay motivos para que se paralice el funcionamiento de la UNAM; sin embargo, reconoció que ante las protestas debe existir diálogo y dar atención a grupos inconformes, que dijo “no es un movimiento colectivo, mayoritario”.
Aseguró que su gobierno será respetuoso de la autonomía de la máxima casa de estudios del país y opinó que se deben evitar paros injustificados y la manipulación política, pues señaló que hay llamados a un paro total, pero se desconoce a quienes convocan y no se ha consultado a toda la comunidad.
“En cualquier movimiento tiene que haber democracia. ¿Por qué no preguntarles a los alumnos?, ¿por qué no preguntarles a los maestros?, ¿por qué una minoría se va a imponer? Eso también es autoritarismo, conservadurismo.
“Pero siento, lo voy a decir, que hay mano negra. Eso es lo que hay que ver. Y qué bien que ya lo estamos diciendo aquí, porque siempre hay quienes mueven la cuna y hay que ‘lamparearlos’ para que no anden ahí en los sótanos”, afirmó el presidente.
López Obrador criticó que quienes en días recientes han protestado y tomado algunos planteles educativos se tapen la cara y usen el discurso de ser “radicales y de izquierda”, “¿Por qué taparse la cara?”, cuestionó.