El líder supremo de Irán puso el martes en pie de guerra a la república islámica contra el nuevo coronavirus, al ordenar a las fuerzas armadas que asistan al personal médico en la lucha contra el brote. El brote en Irán es el más mortal fuera de China, y según las autoridades ha matado a 77 personas.
La decisión del ayatolá Ali Jamenei se anunció después de que medios estatales emitieran imágenes del líder de 80 años, equipado con guantes desechables en un acto en el que plantó un árbol antes del Día del Árbol en Irán, mostrando cómo la preocupación por el virus ha llegado a la cima de la teocracia chií del país. Según medios iraníes, 23 parlamentarios se han contagiado, al igual que el jefe de los servicios de emergencias del país.
“Todo lo que ayude a la salud pública e impida la expansión de la enfermedad es bueno, y lo que ayude a extenderla es pecado”, dijo el ayatolá Ali Jamenei, que no llevó guantes en actos similares por ediciones previas del Día del Árbol.
Ya hay 2.530 casos del nuevo coronavirus en todo Oriente Media. La mayoría de los registrados en la región fuera de Irán, la mayoría tiene lazos con Irán.
— El líder supremo de Irán puso el martes en pie de guerra a la república islámica contra el nuevo coronavirus, al ordenar a las fuerzas armadas que asistan al personal médico en la lucha contra el brote. El brote en Irán es el más mortal fuera de China, y según las autoridades ha matado a 77 personas.
La decisión del ayatolá Ali Jamenei se anunció después de que medios estatales emitieran imágenes del líder de 80 años, equipado con guantes desechables en un acto en el que plantó un árbol antes del Día del Árbol en Irán, mostrando cómo la preocupación por el virus ha llegado a la cima de la teocracia chií del país. Según medios iraníes, 23 parlamentarios se han contagiado, al igual que el jefe de los servicios de emergencias del país.
“Todo lo que ayude a la salud pública e impida la expansión de la enfermedad es bueno, y lo que ayude a extenderla es pecado”, dijo el ayatolá Ali Jamenei, que no llevó guantes en actos similares por ediciones previas del Día del Árbol.
Ya hay 2.530 casos del nuevo coronavirus en todo Oriente Media. La mayoría de los registrados en la región fuera de Irán, la mayoría tiene lazos con Irán.
Irán es el país con más infecciones entre miembros del gobierno, superando incluso a la afectada China, epicentro del brote.
Mohammad Mirmohammadi, miembro del Consejo de Conveniencias y fallecido el lunes, es el funcionario de mayor rango que muere por el virus. Medios estatales le describieron como un confidente de Jamenei.
El virus había matado antes a Hadi Khosroshahi, exembajador iraní ante el Vaticano, y a un parlamentario recién elegido.
Entre los enfermos, según medios estatales, estaba la vicepresidenta Masouhmeh Ebtekar, conocida como “Hermana María” y que fue la portavoz anglófona de los estudiantes que tomaron la embajada estadounidense de Teherán en 1979, iniciando una toma de rehenes de 444 días. También Iraj Harirchi, responsable del equipo de trabajo iraní sobre el coronavirus y que había intentado restar importancia a la epidemia.
El parlamentario Abdolreza Mesri dijo a un programa de la televisora estatal que 23 miembros de la cámara estaban infectados, e instó a todos los legisladores a evitar a la población.
Las agencias semioficiales ILNA y Tasnim en Irán también reportaron que Pirhossein Koulivand, responsable de los servicios de emergencia del país, había contraído la nueva enfermedad. No dieron más detalles.
Por otro lado, la versión de Wikipedia en farsi parecía tener problemas de acceso desde Irán tras la muerte de Mirmohammadi, según dijo el martes el grupo activista NetBlocks.
Las autoridades iraníes afrontan cada vez más críticas de la población por su gestión del brote, en medio de temores a que el número de infectados pueda ser mayor al reportado.
NetBlocks indicó que las dificultades de acceso a la Wikipedia en farsi eran nacionales, y señaló que sus pruebas técnicas indicaban que la enciclopedia en internet estaba bloqueada por el mismo mecanismo que bloqueaba Twitter y Facebook. Esas plataformas de medios sociales están prohibidas en Irán desde las disputadas elecciones presidenciales de 2009 y las protestas del Movimiento Verde.
El bloqueo aumentaba el temor a que Irán volviera cortar por completo el acceso a internet, como hizo durante una semana durante las protestas económicas de noviembre.