Ante la pandemia del Covid-19 los riesgos de contagio en los penales capitalinos son superiores, por lo que asociaciones civiles urgieron a suspender las visitas familiares.
La Asociación Civil Reinserta advirtió que las medidas para la contención del virus, como el lavado de manos constante, el uso de gel antibacterial y mantener una separación de un metro respecto de otras personas, no son posibles en las cárceles.
Las medidas enunciadas parecen viables para la gran mayoría de las personas, pero resultan ser complejas de implementar en los centros de reclusión", señaló la organización.
Recordó que, de acuerdo con el Diagnóstico Nacional del Sistema Penitenciario de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de 2019, en el 63 por ciento de los reclusorios existen deficiencias en equipamiento e higiene en las áreas de dormitorios.
Además, en el 32.79 por ciento se tienen deficientes servicios de salud, en 33 por ciento hay sobrepoblación y en 32 por ciento condiciones de hacinamiento, lo que los pone en mayor riesgo ante el Covid-19.
Tomó como ejemplo medidas adoptadas en estados como Quintana Roo, donde se ha reducido a la mitad los días de visita y se detecta sintomatología al momento de los ingresos.
En conferencia, la Secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, subrayó que al momento no hay ningún caso de Covid-19 dentro de los reclusorios.
Sin embargo, pidió que los adultos mayores se abstengan de visitar a sus familiares en reclusión.
"Les exhortamos a que si habitualmente visitan a algún familiar en estos centros, por el momento y hasta que concluya la contingencia, se abstengan de acudir a la visita", apuntó.
Este domingo, ejemplificó, a los 13 centros de reclusión acudieron más de 10 mil visitantes, y el 25 por ciento fueron adultos mayores.
Por separado, la directora de Modernizando el Sistema Penitenciario, Olivia Garza, recomendó suspender todas las visitas de familiares.
Alertó que en la temporada de vacaciones de Semana Santa, las visitas incrementan entre 30 y 40 por ciento, llegando a ingresar por lo menos unas 6 mil personas por día.
"Las personas aprovechan para que vayan los hijos y las familias completas a ver a sus internos, si una de esas personas está infectada puede provocar un contagio masivo por el hacinamiento", dijo.
Sostuvo que nadie garantiza que los visitantes no hayan tenido contacto con alguna persona contagiada, por lo que el peligro estaría latente en cada visita.
