Ante la emergencia sanitaria por Covid-19, los servicios de salud y cadenas de suministros del sector alimentario no han sido los únicos con afectaciones importantes, ya que las medidas de cuarentena y modificaciones en estas cadenas han repercutido en el sector energético y las tecnologías verdes.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Energía Solar (ASOLMEX), el acuerdo emitido por el Centro Nacional de Control (CENACE), con objeto de garantizar la seguridad y la eficacia del Sistema Eléctrico Nacional durante la emergencia sanitaria, no cumple con los requisitos adecuados y puede llevar a un escenario donde las cuotas, presupuestos destinados y numerosos proyectos queden comprometidos por el manejo de las pruebas preoperativas, ya que se restringirá la capacidad de operación general.
Con base en los puntos presentados en el “Informe de impacto al sector solar y eólico por el ACUERDO para garantizar la Eficiencia, Calidad, Confiabilidad, Continuidad y Seguridad del SEN, con motivo del reconocimiento de la epidemia de enfermedad por el virus SARS-CoV2 (COVID-19)”, ASOLMEX afirma que este acuerdo tendrá repercusiones negativas en 44 proyectos de energías renovables, localizados en 18 entidades, un aumento de emisiones con 714 mil toneladas de dióxido de carbono (CO2) al mes, y numerosos empleos perdidos.
Otros efectos negativos en este sector incluyen: 26 plantas solares fotovoltaicas y eólicas planeadas para entrar en operación comercial podrían experimentar retrasos y afectar a las que ya se encuentren en funcionamiento, esta cantidad de plantas representan una producción de 3 mil megavatios (MW); 18 proyectos sin la posibilidad de interconexión, cuya producción es de 2 mil 306 MW; y los riesgos operativos para un régimen de despacho que actualmente genera 10 mil 312 MW a nivel nacional.
Sobre afectaciones en las cadenas de suministros, empresas como GlobalData y Power-Technology informan que una de las principales preocupaciones sobre las fuentes de energía renovable en el sector energético consiste en que la producción de energía limpia, eólica y solar, así como la implementación de tecnologías verdes, dependen 40% de los productos importados de China, Vietnam y Tailandia.
Por su parte, la inversión necesaria para llevar a cabo este proyecto es de 6 mil 426 millones de dólares, y según las estimaciones de ASOLMEX, los nuevos proyectos represen la producción al 50% de la capacidad de todos los proyectos en operación. Con respecto a los empleos en riesgo, esta inversión, junto con el bajo índice de operatividad, amenaza con eliminar 29 mil 517 empleos.
Asimismo, las repercusiones de la pandemia de Covid-19 en el sector energético y tecnologías verdes se han registrado en todo el mundo, y sus afectaciones principales se encuentran en la cadena de suministros, falta de financiamientos, y problemáticas laborales con los trabajadores esenciales.