Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, declaró que organizará una fiesta con carne asada para 30 personas con motivo de un partido de fútbol, comentarios de ironía en contra de las medidas de confinamiento y sana distancia tomadas por el resto del mundo; mientras tanto, el sistema de salud brasileño comienza a colapsar.
La situación de contagios de Covid-19 en Brasil llega a estados alarmantes al ser el país de Latinoamérica con más casos registrados.
Según los datos más recientes, existen 140 mil 23 casos confirmados, volviéndolo el octavo país con mayor número de contagios, y el sexto en número de fallecimientos con 9 mil 600 muertes.
Con estas cifras, Breno Monteiro, presidente de la Confederación Nacional de Salud, declaró que en seis estados (Amazonas, Río de Janeiro, Pernambuco, Maranhão, Pará y Ceará) el sistema de salud, público y privado, está colapsando: La disponibilidad de camas en unidades de cuidados intensivos (UCI) es sólo del 10%.
“EN ESTOS SEIS ESTADOS TENEMOS UN DESGLOSE DE AMBOS SISTEMAS, CONTRATAR CAMAS PRIVADAS PARA UCI EN ESTOS LUGARES YA NO ES UNA OPCIÓN”, AFIRMÓ MONTEIRO A MEDIOS.
A pesar de la situación, Bolsonaro se muestra en contra de las medidas de confinamiento obligatorio que tendrían un gran impacto en la economía del país.
Las más recientes declaraciones hechas en el Palacio de Alvorada, luego de pedir las pruebas de Covid-19 realizadas al mandatario, fueron para asegurar la realización de una fiesta con 30 personas cercanas.
Gran parte del gabinete del mandatario no está de acuerdo con las pocas medidas tomadas que muestran un empeoramiento de la situación, con más contagios cada día que llenan los hospitales públicos y privados del país.
Sin embargo, Bolsonaro se resiste a cambiar las medidas pues resultaría en un gran impacto económico para Brasil.