Por: Raúl Garrido
Regresó la Bundesliga alemana y con ello el futbol de élite. Pese a las dudas que se tiene en el mundo por volver a la normalidad y con el riesgo que existe de un fuerte rebrote, el futbol de élite en Europa volvió este fin de semana. Los más entusiastas lo aplaudieron, algunos, incrédulos, protestaron por el riesgo que supone y unos más están de acuerdo.
La crisis sanitaria generada por el coronavirus, COVID-19, ha cambiado la vida del mundo entero. Con ello la deportiva. Se pausaron las ligas más importantes del mundo y el balompié entró en shock cuando supo que se cancelarían los Juegos Olímpicos, la primera vez que esto ocurre por alguna razón que no sea una guerra.
Y es que el coronavirus es serio. No se detecta a tiempo, no hay vacuna, y una vez adentro afecta los pulmones de forma directa restándoles tiempo de vida, cuando no termina con ella. Hay personas asintomáticas que nunca lo desarrollan, pero contagian a otros sin saberlo. Por ello el balón se detuvo, así como otros deportes y la madre de todas las competencias de estos.
Médicos y científicos debaten sobre cuándo volver a la actividad normal, así como el deporte, la economía está parada y la crisis social podría estallar en cualquier momento. Quienes viven del comercio están desesperados, y con justa razón, por volver a las calles, a trabajar. Quienes pueden trabajar remotamente temen mucho por su salud y piden no volver hasta que no sea seguro. Lo mismo pasa en el deporte.
Médicos y científicos debaten sobre cuándo volver a la actividad normal, así como el deporte, la economía está parada y la crisis social podría estallar en cualquier momento. Quienes viven del comercio están desesperados, y con justa razón, por volver a las calles, a trabajar. Quienes pueden trabajar remotamente temen mucho por su salud y piden no volver hasta que no sea seguro. Lo mismo pasa en el deporte.
En Europa plantean el modelo 4/10 para que los niños puedan volver a la escuela y la economía se reactive, sin un rebrote fuerte. Los pequeños podrían acudir en grupos a la escuela, como lo hacen en Japón, de cuatro días y permanecer en casa los siguientes 10, igual que los padres en el trabajo. Esto para evitar un rebrote mayúsculo y en caso de contagio permanecer aislado. Estados Unidos se está planteando ejercer este sistema.
Holanda y Francia dijeron que no volverán a jugar hasta que no sea seguro, dieron por terminada la temporada, anunciaron a los campeones, a los que descendieron y a quienes competirán en Europa, cuando sea seguro. Pero, ¿por qué hay equipos interesados en regresar lo más pronto posible a las canchas? La razón es simple: dinero.
Hay equipos en el mundo, como en la Bundesliga o en la Premier League donde los contratos con las televisoras son por encuentros. Es decir, por cada partido que se televise se paga tanta cantidad y si no hay partidos no hay dinero, esto sumado a los ingresos millonarios por encuentro. Mucho dinero si tenemos en cuenta que ambas ligas normalmente llenan sus estadios.
Esto es normal, lo mismo ocurre en el béisbol de Estados Unidos, donde hay contratos de jugadores que ganan por partidos jugados. Ellos también quieren volver a jugar lo más rápido posible.
Esa es la razón para que la Bundesliga haya sido la primera de élite en volver, aunque sin aficionados en los estadios pues quieren cobrar los contratos televisivos y no está mal. Al final, los clubes perderán mucho dinero y con ello se perderán empleos que son el sustento de muchas familias, por ello es bueno comenzar, aunque sea paso a pasito a reactivar el deporte y con ello la economía. El futbol no puede esperar.