Son todo amor nos consienten, apapachan, nos defienden de los regaños de nuestros padres y son unos verdaderos superhéroes que darían la vida por sus nietos y sus consejos son invaluables pues son ellos la voz de la experiencia, pero este jueves 27 de agosto, es tiempo de consentirlos a ellos en el marco del Día del Abuelo, una celebración de la que te contamos su origen a continuación.
Si bien en diferentes partes de américa latina el el Día del Abuelo se celebra el 26 de junio; en México se instauró esta celebración desde 1983, sin embargo, lo celebramos el28 de agosto.
Celebración ligada con la religión
Esta celebración cuenta con estrecha relación con el catolicismo y la iglesia, pues es realizada el mismo día en que se conmemora a los abuelos de Jesús, padres de María, que son San Joaquín y Santa Ana.
Esta fecha busca darle a los adultos mayores el lugar que merecen como la semilla de la familia que ahora los celebra, así como reconocer su experiencia la cual puede ser clave para el desarrollo del núcleo familiar.
En nuestro país se atribuye su creación al locutor Édgar Gaytán Monzón, un locutor de Chihuahua, quien conducía un programa de radio dirigido a adultos mayores que recordaba la música de tríos y boleros.
Se cuenta que algunos de sus radioescuchas, los cuales eran abuelos jóvenes, se sentían algo incómodos al ser felicitados en el Día del Adulto Mayor, por lo que se decidió instaurar el Día del Abuelo, para evitar estos conflictos
La realidad es que existen varias versiones sobre el origen de este día, algunas otras historias señalan que el festejo fue instituido en el gobierno de Abelardo Díaz Rodríguez, entre 1932-1934, y posteriormente ratificado en el gobierno de Lázaro Cárdenas.
Sea cual sea su origen, este viernes 28 de agosto, celebra y consiente a tus abuelos, pues a pesar de ser un día atípico debido al Covid-19, puedes realizar una llamada telefónica o escribir una carta, recuerda que los adultos mayores son considerados como un sector poblacional de riesgo debido a la emergencia sanitaria, así que la mejor forma de cuidar de tus “viejitos” es quedándote en casa y diciéndoles cuantos los amas.
