Resultado del encierro por la pandemia, el regreso a clases entre los jóvenes en la Ciudad de México se da con una fuerte carga emocional y violencia verbal en casa, que incluso se traduce en peleas por el uso de televisión, la computadora y el Internet.
Datos del Consejo Ciudadano de Seguridad y Procuración de Justicia de la Ciudad de México señalan que el mayor número de solicitudes de apoyo psicológico que recibieron en los últimos tres meses por parte de menores entre 7 y 15 años se debió a problemas familiares y baja autoestima.
De abril a agosto se recibieron 668 llamadas de denuncia por violencia familiar, principalmente peleas por dispositivos en casa, como la televisión, computadoras y aparatos con Internet. Del total, 77 por ciento de las denuncias se registraron en jóvenes de 12 a 15 años de edad.
El presidente del Consejo Ciudadano Mx, Salvador Guerrero Chiprés afirma que los problemas entre los integrantes de la familia se dan por la disputa de los espacios en la casa, por el uso de la computadora, la pugna por ocupar la televisión e incluso por el alto volumen al utilizar los aparatos electrónicos.
Para Emiliano, de ocho años, las clases comenzaron un par de días antes del ciclo escolar. Con los nervios habituales por pasar a tercer año de primaria y conocer a sus nuevos compañeros, se conectó a las clases virtuales con el celular de su mamá y tomó nota de las primeras instrucciones de sus maestras de inglés y español.
Antes de las ocho de la mañana del domingo, Emiliano se levantó, lavó los dientes y desayunó algo ligero, luego se puso el uniforme para comenzar el ciclo escolar.
A comparación de Emiliano, que estudia en un colegio particular, Karla de 12 años realizó sola su inscripción a segundo de secundaria en la escuela pública Árqueles Vela del Estado de México.
Gracias a una beca, Karla pudo comprar un celular que le permite enviar correos, navegar en Internet y realizar los trámites para seguir con sus estudios.