Las hojas que retoñan de árbol moringa no solamente son comestibles, sino que además ayudan a diversos problemas de salud a las personas que las consumen. Es esto lo que la ha hecho merecedora del apodo de “milagrosas“.
De acuerdo con Mark Olson, responsable de un estudio llevado a cabo por el Instituto de Biología de la Universidad Autónoma de México para determinar las propiedades del árbol, los beneficios de sus hojas son perceptibles siempre y cuando no se sometan a una temperatura mayor a los 40 grados centígrados.
Una de las sustancias que más presentes están en las hojas de el isotiocianato, el cual funciona como un antioxidante natural que ayuda a prevenir enfermedades como el cáncer.
Pese a que se caliente más allá de lo que indica el experto, este miembro del reino vegetal sigue siendo nutritivo, aunque no es recomendable tomarlo en té.
Otra de las enfermedades que podría combatir es la diabetes, la ceguera infantil, así como algunas infecciones.
Sin embargo, su preparación se debe hacer colocando entre tres y cinco gramos de la hoja seca en un litro de agua a temperatura ambiente.
El consumo de este preparado no debe ser constante durante el día y no deben comprarse concentrados de estas hojas, ya que pueden ocasionar alteracionesreproductivas y en los testículos.
El moringa proviene de la costa del Pacífico, por lo que puede encontrarse en todos los territorios cerca del mar desde Sonora hasta Chiapas e incluso suele crecer en algunas parte de Yucatán.
Las hojas de moringa pertenecen a una especie dentro de las que están la col, el rábano, los berros y el brócoli, las cuales también producen isotiocianatos, azufre, cianuro y azúcares en niveles saludables.
Estos alimentos permiten defender al cuerpo de sustancias que afectan su funcionamiento y además regulan la presencia de toxinas derivadas al alto consumo de alimentos como la carne.
