El presidente de la patronal alemana, Rainer Dulger, advirtió que las cotizaciones a la seguridad social se les irá de las manos por el aumento de precios y pidió reformas fundamentales al Gobierno germano.
"Necesitamos una moratoria de las cargas para las empresas. Los costes laborales no salariales deben tener un tope del 40 por ciento, porque existe la amenaza de que las cotizaciones se desborden", sostuvo en declaraciones a dpa.
El aumento de las cotizaciones es "lo peor que podemos hacer en este momento", argumentó el presidente de la patronal.
"No solo son una carga para las empresas, sino también para los empleados. Ahora, en esta difícil situación, debe quedar más neto del bruto en las nóminas. Los buenos ingresos fiscales del gobierno federal lo permiten".
El canciller Olaf Scholz se propone continuar en septiembre con las reuniones con empresarios y sindicatos para discutir medidas para contrarrestar la inflación, que se ubicó en junio en el 7,6 por ciento interanual. Scholz ya anunció ayudas para paliar los efectos, especialmente para los ciudadanos de menores recursos.
